Había una vez... Una señora, abuela, que se creía que las sabía todas, que se sentó frente a la computadopra, hasta ese momento, su gran amiga, para intentar hacer algo más que jugar y chatear. Le habían comentado que "¡cómo no tenés un Blog?! Es sencillo, todo el mundo lo tiene. ¡Tenés que tener el tuyo!"
Y ahí marchó la abuelita, a tratar de confeccionar un "Blog", como si fuera el ruedo de un pantalón...
¡Como si tan fácil fuera...!
Claro, digna nieta de vascos, no se dejó amilanar, y se puso a intentar. Entró acá, salió allá, anduvo por todos lados de esa Internet, maravillosa, pero fatídica, para el poco ducho en esas lides. Creo que se "navegó" todos los mares virtuales, y sin ningún "marinero" que le hiciese una señal... ¡Nada!
Al final, de una noche y un día, de búsquedas e intentos fallidos, algo consiguió. Espero que sea lo que debe ser.
(Por lo menos, no me subió la presión, jaja.)
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